Lavanda ha sido utilizada y apreciada durante siglos por su inconfundible aroma y sus innumerables beneficios. En la antigüedad, los egipcios y los romanos usaban Lavanda para bañarse, relajarse, cocinar y como perfume. Sus cualidades calmantes y relajantes, cuando se toman internamente, continúan siendo los atributos más notables. Aplicado tópicamente, se usa con frecuencia para reducir la aparición de imperfecciones de la piel. Agregue al agua del baño para eliminar el estrés o aplicar a las sienes y la parte posterior del cuello. Agregue unas gotas de Lavanda a las almohadas, ropa de cama o pies para relajarse y prepararse para una noche de sueño reparador. Debido a las propiedades versátiles de Lavanda, se considera el aceite imprescindible para tener a mano en todo momento.
Lavanda
- Agregue unas gotas de Lavanda a las almohadas, ropa de cama o pies al acostarse.
- Tenga a mano una botella de Lavanda para calmar las irritaciones ocasionales de la piel.
- Refresque su armario de ropa, colchón, automóvil o aire combinando Lavanda con agua en una botella de spray.
- Tome para reducir los sentimientos de ansiedad.
- Úselo en la cocina para suavizar los sabores cítricos y agregue un toque sabroso a los adobos, productos horneados y postres.