Lechuga romana
La lechuga romana es un verde frondoso refrescante y crujiente lleno de agua, vitaminas y minerales.
La lechuga romana es una ensalada verde deliciosa, crujiente y refrescante para comenzar a incorporar a sus ensaladas si aún no lo ha hecho. Las lechugas vienen en todas las formas y tamaños, sin embargo, la lechuga romana tiende a ser la más popular. La lechuga de mantequilla, la lechuga de hoja, el crisphead y el iceberg son otras variedades de lechuga comúnmente utilizadas en ensaladas.
La lechuga romana se distingue del resto, especialmente el iceberg, con su variedad de nutrientes y antioxidantes.
Beneficios para la salud de la lechuga romana:
Al igual que con la mayoría de las frutas y verduras, la lechuga romana contiene grandes cantidades de fibra que ayuda a mantener nuestro sistema digestivo en movimiento, nos mantiene llenos durante un período de tiempo más prolongado y libera un flujo constante de energía en nuestros cuerpos.
También es una gran fuente de vitamina A y C. La vitamina A adecuada es vital para que nuestros ojos, hígado, pulmones y riñones funcionen correctamente, mientras que la vitamina C es un poderoso antioxidante responsable del crecimiento y reparación de todos los tejidos corporales principales.
Desglose de nutrientes de la lechuga romana:
* Por 2 tazas crudas
Fibra | 2g
Proteínas | 1g
Vitamina A | 174% DV
Vitamina C | 40% DV
Vitamina K | 128% Dv
Manganeso | 8% DV
Hierro | 5% DV
Calcio | 3% DV
Cobre | 2% DV
Folato | 34% DV
Potasio | 7% DV
Cómo utilizar:
Usarla es una excelente manera de agregar un poco de crujiente a cualquier plato. Puedes usarlo en ensaladas, batidos y sándwiches. Incluso puede asarlo a la parrilla para darle un nuevo giro divertido a las ensaladas, o usarlo como una alternativa sin gluten a una envoltura.
Recomendación:
Para mantener la lechuga romana crujiente, lávela la primera vez y guárdela en un recipiente grande de vidrio. ¡Asegúrese de que el agua restante se sacuda de las hojas! Esto debe mantenerse en el refrigerador hasta por una semana.